La Noria se funda en los terrenos de la ex hacienda San Miguel La Noria, del siglo XVI. Respetamos lo que la mano del hombre construyó en los años veinte y sembramos además laureles y fresnos que han ido creciendo junto con nosotros representando un pulmón importante para la ciudad y que ahora disfrutamos bajo su sombra mientras los pájaros comparten nuestra mesa.
Seducimos los sentidos cuidando todos los detalles, generando ambientes. Involucramos nuestro mobiliario e interiorismo arte y diseño en franco equilibrio con el entorno y la naturaleza para convertirnos en ícono de cocina poblana tradicional contemporánea.